La diferencia principal entre un jamón de bellota y un jamón de cebo es la alimentación que recibe el cerdo ibérico. El jamón ibérico de bellota proviene de cerdos que han sido solamente alimentados con bellotas y hierbas naturales hasta la matanza, mientras que uno de cebo se ha alimentado con pienso, leguminosas y cereales. Además un jamón ibérico de bellota, proviene de cerdos que han vivido en la dehesa alimentándose de forma natural, mientras que los cerdos de los que provienen los jamones ibéricos de cebo no.
¿Cómo apreciar las diferencias a la hora de comprar?
Hay algunos rasgos en las patas de jamón ibérico que pueden ayudarnos a saber si se trata de un jamón ibérico de cebo o de bellota. Una de los rasgos son las patas de bellota suelen ser algo más alargadas, ya que el cerdo ibérico suele poseer un esqueleto un poco más fino y unas patas sensiblemente más alargadas. Por otra parte, la pezuña también nos da más pistas: en una pata de bellota, la pezuña suele estar más desgastada, debido a sus libres paseos por la dehesa.
Jamón Ibérico de cebo
Además de la morfología, el color y la grasa del jamón (antes de abrirlo), la textura de la grasa del jamón de bellota es mucho más suave, y simplemente cuando la tocamos con un dedo se hunde levemente. Por otro lado, si el jamón que estamos examinando tiene color dorado más intenso, también puede ser una señal de que éste ha sido alimentado con bellotas durante su vida.
Por último, el precio también es una de las diferencias más sensibles. El jamón de bellota suele ser más costoso que el jamón de cebo, ya que las características del animal como su crianza requieren más cuidados y trabajo. Luego, la calidad de la carne en sí misma es superior, por lo que también incrementa el precio.
Diferencias de sabor a la hora de degustarlo
La diferencia entre ambos tipos de jamón ibérico es muy evidente. En el caso del jamón ibérico de bellota tanto por el tipo de alimentación como por el ejercicio realizado durante sus caminatas en la dehesa favorecen la infiltración de la grasa en la carne, de manera que al cortarlo, observamos vetas de grasa que ofrecen un sabor mucho más suave y sabroso.
